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Si los sueños no son más que una triste expansión de la realidad, una falsa ilusión fabricada en despojos de conciencia, mi nena, entonces, lamento cada segundo que he perdido soñándote en vez de guardarlo bajo tu nombre de cuenta "existencia".
Lamento no poder dejar un ligero pedazo de esencia en tu corazón de cirio amarillo.
Lamento no poder llorar contigo cada gota salina en tiempos de lluvia y tormenta; Detesto que los vientos rasguñen tu piel en mi ausencia.
Maldigo el momento en que reemplacé la razón por pasión y recelo, y lo lamento.
Lamento haber ahogado por poco tus sueños...
Perdón por no llenar las alas que me has asignado con la chispa de tu hermosa nobleza.
Perdón por no ser más que un invento, una mentira y el misterio encarnado en la luz de aura.
Perdón estrella; perdón mariposa, ¿no eres fresco azahar de mi novia?
Protejo con sangre y acero tu obsequio; tu corazón está salvo en mi pecho...
Mi divina princesa, mi dulce fulgor de estrella, mi amor, mi vida, mi nena:
Lo eres todo y de mí lo mismo te ofrezco. Perdón, mi ángel caída, por no poder reparar vuestras alas.
Más no puedo daros el engaño de un insípido sueño; insuficiencia me sobra.
Mis manos no bastan, mis brazos no alcanzan tu cuerpo yaciendo en el suelo y mis labios expiran en sombra.
Si pudiese llenar con sangre la copa de vino que regalaste a mi futuro perdido e inspirado en el silencio aturdido de todos los cadáveres de amigos, tal vez entendería... más no logro percibir ningún leve rastro de que alguna vez he iluminado tu mundo por la mínima duración de un segundo... o dos...
En este averno cielo enajenante, no encuentro forma de querer vivir en lo absoluto... pues si no te veo en sueños, no visualizo nada más que traumas y demonios. Terror sagrado inmortal, la luz hierve bajo mis párpados...
De un ruiseñor yaciendo en la ceniza, de sus oscuras entrañas musicales, surge una tempestad. Desciende el llanto de la luna a las antiguas celdas, advirtiendo látigos vivientes y la mirada inmóvil de las bestias, su aguja fria en mi corazón cercena.
Todo es presagio en la Tierra. La luz es médula de sombra: van a morir los insectos en las bujías del amanecer. Así arden en mí los significados...:
El niño que asesina a su hermano, la madre que entierra a su hijo, el cuerpo inerte de una niña atrapada en la línea de fuego cruzado, el novio que guarda en su clóset al cuerpo sin vida de lo que alguna vez fue su única constante...
No veo diferencia entre un cadáver en la morgue y una rosa marchita en la basura.
A menos, claro, que tu seas la rosa... pero...
¿Qué soy más que un retrato de lo abstracto y lo imperfecto?
¿Qué tengo yo que no se pueda conseguir en paquetes de a cuatro en el mercado negro?
No lo sé, no lo entiendo, y sin embargo me quedo, pues tu simple mirada enmudece a mi impulsivo instinto suicida, , tu lengua en mi faringe ahoga el nacimiento expresado de toda mi ineptitud cohibida en mis fracasos. Perfecto ante tus ojos e imperfecto ante tu presencia.
Aún, mi vida péndula en tus dedos, dispone al libre interés de mi musa.
Si quieres el Sol, incinera el aceite en mis venas.
Si quieres la luna tritura y moldea, al igual que arcilla, el calcio en mis huesos.
Si quieres una estrella empapa mi alma en octano y préndele fuego, pues más no tengo mi cielo...
Más que palabras no tengo pues ya mi vida y mi cuerpo tienen ambos tu nombre grabado en fuego.
...TUYO...
 Bellick · Mon Jun 18, 2007 @ 04:38am · 2 Comments |
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