¿Qué hago con éste insomnio en las noches y ésta falta de apetito? ¿Qué queda de uno cuándo se vive únicamente por que asi lo indican los signos vitales? Ojos ciegos, cadenas sujetan mis muñecas.
El cielo sucumbe ante la pérdida de un miembro honorario; Mi pequeño pedacito de cielo, acreedor de la estrella más brillante en un cielo nocturno, delineada a la imagen y semejanza de un ángel:
El suspiro de un arcángel revolcado en un charco de su propia sangre en textura lacrimosa, sin el protocolo de un caer eterno. Alas congeladas y un halo oxidado, perdido durante la caída. La fuente de todo placer reprimido buscando un pretexto para reestrenar toda una vida.
Y una lagrima de aquel ángel impacta el lunar de mi mejilla, La vista se nubla y el alma cae inerte mientras que su calidez regresa el tacto perdido a mi gélido cuerpo, condena al tiempo egoísta que me ha robado la luz y me ha oxidado la fe.
¡Y, oh sorpresa! El electrocardiograma muestra actividad de nuevo. El fluir de aquel liquido vital color vermella, pausado ante la antología de un conjunto de memorias turbias, comienza de nuevo su recorrido destinado, en ves de sólo ser derramado...
Cuando no me quedaban más agallas para aprender a vivir solo Y el Sol era la luz que se cuela a través de una grieta en la pared de un mundo que mide cuatro por tres. ¿Que hacer al respecto? Soy adicto a las palabras y éstas son inútiles.
¡Oh ángel! Narciso el concepto que domina tu esencia Toma mi corazón si te agrada el compás de su latir Toma mis pulmones si te es difícil respirar, te pertenecen pues me has salvado con el simple roce de tus alas.
Las palabras apuñalan mi pecho desde adentro exigiendo libertad. Parado frente al precipicio de la nada, coartada de un pasado inseguro, Trago el cuchillo para cortar una ruta de escape, procurando no ahorgarme en mi propia sangre y repito en voz baja las palabras más sinceras;
"¿Es idiota el consumo de mi tiempo contigo?" La pregunta se ha escrito con la sangre que ha dejado secas mis venas, esperando a cambio nada más que una respuesta unisílaba, y dirijo el sonido de mi voz hacia el oído divino de aquel ángel.
Bellick · Thu Oct 11, 2007 @ 11:40pm · 3 Comments |